MemorialCare - Your Guide to Postpartum and Newborn Care (Spanish)

EL BAÑO DE TU BEBÉ Una vez que llegues a casa, probablemente te resulte más fácil higienizar al bebé con una esponja o un paño. Simplemente usa un paño tibio y húmedo para lavar y secar la cara, el cuerpo y la zona del pañal, en ese orden. Quizás prefieras darle a tu bebé un baño de inmersión envuelto en una toalla o manta. En comparación con el baño de esponja, esta práctica se recomienda porque es segura y se tolera bien, mantiene al bebé más abrigado, reduce el llanto y ayuda a tranquilizar y calmar a los recién nacidos. Cómo hacerlo: • Coloca entre 3 y 4 pulgadas (entre 8 y 10 cm) de agua tibia en el fregadero o en la bañera del bebé. • Envuelve al bebé ligeramente en una manta liviana. • Coloca al bebé envuelto dentro del agua hasta la altura de los hombros, aproximadamente. • Desenvuelve cada miembro de manera independiente, lávalo, enjuágalo y vuelve a cubrirlo.

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8 CONSEJOS PARA BAÑAR A TU BEBÉ

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Primero lava la cara, luego el cuerpo y la zona del pañal con una pequeña cantidad de jabón suave.

Sostén el cuello de tu bebé con una mano y envuelve un muslo con tus dedos cuando lo pones en la bañera y lo retiras de ella.

La temperatura del agua debe estar alrededor de los 100 °F (37.5 °C) y sentirse cálida en la parte interna de tu muñeca. Mantén la habitación cálidamente placentera en alrededor de 74 °F.

Coloca todos los elementos necesarios cerca de ti: un jabón suave, el paño para lavarlo, un vaso de plástico, una toalla, el pañal y la ropa.

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Baña al bebé 2 o 3 veces por semana; en los intervalos, lava su cara, sus manos y la zona del pañal.

Nunca dejes al bebé solo: si debes salir, siempre lleva al bebé contigo.

Usa el vaso para enjuagar al bebé con agua tibia dejando correr agua tibia sobre su cuerpo. Seca al bebé con una toalla tibia y luego vístelo.

Límpiale todas las arrugas y los pliegues, incluidos los que tenga debajo del cuello.

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Tu guía para el cuidado posparto y del recién nacido