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LA SEGURIDAD DEL ENVASADO DE LA LECHE DE FÓRMULA Debe asegurarse de que le está ofreciendo a su bebé la leche de fórmula más segura. Antes de darle a su bebé cualquier leche de fórmula: • Verifique la fecha: asegúrese de que no está vencida. Si la compra por caja, compruebe que las fechas de vencimiento que figuran en el envase y en la caja coincidan. • Verifique el envase: observe si tiene pérdidas, extremos abultados o manchas de óxido. Si las encuentra, no la use. Asegúrese de que el envase esté sellado y en buenas condiciones. • Examine la leche de fórmula: inspeccione la propia fórmula, tanto la disponible en polvo como la líquida. Observe si tiene cambios en el color, el aroma o el sabor. ¿CÓMO SE REGULA LA LECHE DE FÓRMULA? La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) regula las leches de fórmula para que cumplan los requerimientos tanto nutricionales como de seguridad. Cada fabricante es diferente y los ingredientes exactos varían, pero todos deben satisfacer los estándares de la FDA, que ayudan a garantizar que la fórmula que usted compra es segura. La FDA inspecciona con regularidad las instalaciones donde se fabrican las leches de fórmula además de los productos en sí mismos. También supervisan el agua que se utiliza para elaborar la leche de fórmula, según los estándares establecidos por la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. (EPA). Busque la identificación “ Made in USA ” en las etiquetas de la leche de fórmula, ya que los productos donde aparece son los que tienen el mejor nivel de seguridad. OPCIONES INSEGURAS DE LECHE La leche de otras fuentes no contiene los importantes nutrientes que necesita su bebé; por lo tanto, no le dé al bebé leche de vaca o de otros animales o sustitutos de la leche como la de almendras o soja. Esos tipos de leche no tienen los ingredientes que requiere su bebé para crecer y avanzar. El proveedor de atención médica de su bebé le aconsejará cuándo puede agregar esos tipos de leche a su dieta. Por lo general, esto sucede después de que el bebé cumple 1 año de edad. A pesar de que la mayoría de las leches de fórmula son seguras, es importante comprender que existen otros tipos de productos. Es fácil confundir un producto real con uno falso. Tenga cuidado con los productos que declaran ser iguales a la leche de fórmula para bebés que cumple con las regulaciones. LAS LECHES DE FÓRMULA CASERAS A pesar de que hay madres y padres a quienes les gusta la idea de hacer su propia leche de fórmula para bebés, la AAP lo desaconseja. Las necesidades nutricionales de su bebé son muy específicas, especialmente durante el primer año de vida, y, por ley, las fórmulas deben satisfacer dichas necesidades. Las leches de fórmula caseras pueden contener vitaminas y minerales en cantidades insuficientes o excesivas respecto de lo que necesita su bebé para mantenerse sano.

La alimentación con leche de fórmula

LA LECHE DE FÓRMULA VIENE EN 3 PRESENTACIONES

Polvo que se mezcla con agua y es la opción más económica. Almacene la lata de polvo en un lugar seco y fresco, no en el refrigerador. Se debe usar dentro del

mes de abierta la lata. Por lo general, es seguro mezclar la leche de fórmula en polvo siguiendo exactamente las instrucciones en la etiqueta. La leche de fórmula en polvo no es estéril y tiene un bajo riesgo de contaminación por la bacteria denominada Cronobacter (ver la página 135).

Líquido concentrado que se mezcla con agua y que es más económico que el listo para usar. Se esteriliza en el proceso de elaboración. Una vez abierto el envase, se debe usar

inmediatamente o almacenar en el refrigerador por un periodo máximo de 24 horas. Luego de ese periodo, la leche de fórmula ya no es segura y se debe descartar. La leche de fórmula lista para usar es la más cara. Viene en forma de líquido en botellas o latas. Es la leche de fórmula más fácil de usar, ya que no es necesario mezclarla. Vierta la cantidad necesaria dentro del biberón y listo. Una vez que se abre el envase, debe usarla de inmediato o refrigerarla por un periodo máximo de 24 horas. Luego de ese periodo, la leche de fórmula ya no es segura y se debe descartar.

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Capítulo 10: La alimentación con leche de fórmula